Hurrem era un esclava que llegó al palacio del sultan otomano Suleimán, El Magnífico. En el lugar enamoró al líder y se convirtió en su concubina favorita, le dio cinco hijos y lo convenció de contraer matrimonio con ella, a pesar que en la historia ningún monarca se había casado con una esclava.
Poco a poco, Hurrem comenzó a tener mayor poder en el harem de Suleimán y conspirar contra quienes se opusieran a sus planes de llevar a uno de sus hijos al trono, por sobre el primogénito de Suleimán -quien de asumir asesinaría a sus hermanos como era la costumbre-. La mujer se convirtió en el mayor apoyo del Sultán, quien le consultaba su opinión en la mayoría de las materias de su gobierno.
"Trono de mi mihrab solitario, mi bien, mi amor, mi luna. Mi amiga más sincera, mi confidente, mi propia existencia, mi sultana, mi único amor. La más bella de las bellas…
Mi primavera, mi amada de cara alegre, mi luz del día, mi corazón, mi hoja risueña…
Mi flor, mi dulce, mi rosa, la única que no me turba en este mundo…
Mi Estambul, mi Caraman, la tierra de mi Anatolia Mi Badakhshan, mi Bagdad y mi Khorasan Mi mujer de hermosos cabellos, mi amada de ceja curvada, mi amada de ojos peligrosos…
Cantaré tus virtudes siempre. Yo, el amante de corazón atormentado, Muhibbi con los ojos desbordados de lágrimas, yo soy feliz."