A mi esposa con amor
Hoy quiero que sea un gran día,
pues mi corazón late y no reposa,
llevo en mi mano una flor hermosa
del color de mi camisa, por armonía.
Concédeme un minuto esta mañana,
que este negro te pide con poesía
para expresarte amor, alegría
y robar tu corazón, en hora temprana.
Si crees aún que el amor existe,
pon en agua esta rosa,
que al igual que la mujer hermosa
si no se ama, se queda triste.
Dame tu mano para cuidarte
y vivir con amor a tu lado,
porque aquí está, tu negro amado
que a ti mi negra, jamás dejaré de amarte.
Joan Mengual