El libertador:
Virtuoso y bravo se inscribió en la historia.
ni el más leve baldón su acción empaña,
engendra pueblos libres su campaña;
es un brazo de luz su trayectoria.
Y bajó de la cumbre de la gloria
lo mismo que bajó de la montaña,
la misma sencillez tras la hazaña,
la misma austeridad tras la victoria.
Renunciando poderes y oropeles,
con su frente nimbada de laureles,
marchóse peregrino al ostracismo.
Y allá en el seno de la dulce Francia,
el asceta inmortal del patriotismo,
estoico el vaso del dolor escancia.
Domingo A. Bravo